Durante más de cinco años he trabajado como Trafficker Digital y Estratega en Marketing de Resultados con emprendedores, marcas personales, empresas de servicios, inmobiliarias y negocios multinivel, ayudándolos a pasar del caos publicitario a un sistema de ventas predecible y rentable.

He manejado presupuestos en publicidad de hasta 5 000 USD mensuales y he confirmado que la publicidad no arregla un negocio desordenado, pero una estrategia clara puede transformar un emprendimiento en una máquina constante de resultados.

Cuando comencé a trabajar en publicidad digital, tenía un miedo enorme a invertir.

Si una campaña superaba el dólar por mensaje, sudaba frío. Pasaba noches sin dormir, revisando resultados una y otra vez, intentando entender qué había salido mal.

Con el tiempo descubrí que el problema no era el costo de los anuncios, sino la falta de claridad detrás de ellos. Aprendí que no pasa nada si un lead cuesta más de lo normal, siempre que el negocio tenga una rentabilidad sólida y una estrategia bien pensada.

Ese cambio de mentalidad me llevó a acompañar a emprendedores de todo tipo (desde inmobiliarias y empresas de servicios, hasta marcas personales y negocios multinivel) a transformar sus emprendimientos en sistemas de venta predecibles y rentables.

A lo largo de más de cinco años he manejado presupuestos de hasta 5 000 USD mensuales, y si algo me caracteriza es la paciencia para explicar cada parte del proceso y la obstinación de no soltar una campaña hasta que funcione. Pero también, en ese camino, he visto a demasiados emprendedores perder dinero al invertir sin entender en qué estaban invirtiendo.

Personas que llegaban frustradas diciendo “no estoy vendiendo” sin tener idea de qué ocurría en su publicidad o cómo mejorarla.

Por eso creé Publicidad Sin Miedo: para que ningún emprendedor vuelva a invertir a ciegas. Porque creo que un negocio solo puede crecer si su dueño entiende con precisión a su público, domina su estrategia y tiene el control de cada dólar que invierte. Mi misión hoy es ayudar a que los emprendedores recuperen esa claridad, para que dejen de depender de gurús o agencias, y empiecen a invertir con confianza, control y estrategia.